11 nov 2013

INTERVENCIONES DE RIESGO: ¿HASTA DONDE TENGO QUE LLEGAR?

INTERVENCIONES DE RIESGO ¿HASTA DONDE TENGO QUE LLEGAR?

Hace ya algunos días, por no decir semanas, un responsable de esta asociación me dijo por activa y por pasiva que escribiera unas líneas sobre algún tema técnico, operativo, táctico policial... el que me diera la gana... ¡como si mi opinión fuera palabra de Dios!; ¡Pero bueno…! aquí estoy planteando una pregunta que por lo que voy viendo a lo largo de mi vida profesional muy poca gente se plantea o es consciente de lo que realmente puede suponer.



Primero, intentaré aclarar el origen de esa pregunta, pues se trata de un interrogante planteado desde el punto de vista de los números mayoritarios que engrosan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, es decir, los patrulleros de Seguridad Ciudadana... aunque como más adelante veremos también incumbe a otras unidades.



El destino ha querido que pase por distintas unidades y cuerpos policiales, experiencias que me han demostrado que lo que ahora planteo no suele ser una tónica habitual y es común en todas las empresas. Como se suele decir: “en todos sitios cuecen habas”.



A grandes rasgos, voy a plantear una serie de casos para ir ubicándonos: 


1.-Estamos de patrulla y nuestra central nos moviliza para acudir a una salida de vía en un punto X de una carretera Y; cuando llegamos nos encontramos heridos de gravedad incluso algún fallecido. Tras las actuaciones iniciales de señalización, asistencia, información y solicitud de distintos recursos, lo que nos queda claro es que la instrucción del correspondiente atestado es misión del grupo o unidad especializada; nadie lo duda ni un momento.


2.-Nuestra sala nos solicita acudir a un domicilio porque según informan los vecinos, un hombre acaba de apuñalar a su compañero de piso y ha huido del lugar. A nuestra llegada lo que nos encontramos es un cadáver, por lo que tras realizar las pertinentes actuaciones de recabar información, testigos y asegurar la escena del crimen etc, pasamos el grueso de la actuación  a la unidad competente. Igual que en el caso anterior ¡sin dudarlo ni un momento!; vamos... que no se nos ocurre sacar nuestro maletín particular de toma de huellas o hacer relucir que como hemos hecho un curso de CSI de un fin  de semana, estamos totalmente capacitados para la resolución de ese problema.
 


En numerosas ocasiones vemos  como en distintos reportajes de televisión sobre actuaciones policiales o jornadas de trabajo con distintas unidades, se llevan a cabo entradas y registros, asaltos en inmuebles y demás operativos  para la detención de delincuentes especialmente peligrosos, sospechosos de asesinatos, bandas organizadas etc. y cómo muchas de estas actuaciones las ejecutan compañeros de Seguridad Ciudadana, miembros de unidades de Policía Judicial o similar. Otras veces y por desgracia vemos en las noticias cómo compañeros han resultado gravemente heridos o incluso han perdido la vida durante una intervención con enajenados armados, atracos en bancos y actuaciones similares. ¡No confundáis mis palabras!; no me estoy refiriendo a esas  actuaciones en las que los compañeros han  sido agredidos sin posibilidad de llevar a cabo ninguna otra actuación, sin previo aviso o de forma sorpresiva. Son a las otras, a ésas que ya sabemos todos, a ésas en las que por desgracia no hemos pensado lo suficiente, no hemos sido capaces de “parar los caballos” y vamos “pa lante” o nos han preguntado si podemos llevar a cabo una actuación y no hemos  reconocido que no somos los competentes y que no estamos preparados.

Que en un momento determinado seamos capaces de reconocer que esa intervención no nos compete o que tenemos que parar y esperar la llegada de otras unidades (recordemos que son actuaciones que en los ejemplos planteados no se duda ni un momento) nos destacaría aún más como profesionales, pero… ¿por qué en muchos casos no se hace?

Existen varias respuestas a esta pregunta:
  1. Porque creemos  o a veces nos hacen creer que una vez que iniciamos una actuación la tenemos que finalizar nosotros y nadie más, o que tenemos que ser capaces de dar respuesta a todo.
  2.  Porque como nosotros hemos realizado todas las vigilancias, investigaciones, esperas o nos hemos comido todas las “tronchas”, pues el asalto ¡también!, total con una maza, llevar la pistola en la mano y gritar ¡POLICÍA! es suficiente... no sea que vengan otros y se lleven el mérito de la actuación. 
  3.  En otras ocasiones creemos que los malos no son tan malos y "total para éstos no vamos a molestar a las unidades de intervención; si seguro que no tienen ni armas, o sólo tienen una escopeta".


En resumidas cuentas estas podrían ser las respuestas a esa pregunta, pero por suerte todo sale bien. El problema vendrá cuando no salga tan bien, cuando nos cueste un disgusto… y no penséis que entonces rodarán cabezas porque la historia demuestra que no; medalla a título póstumo y punto (suponiendo que no haya victimas distintas de las nuestras). Esa actuación quedará sólo en nuestra retina, en nuestra conciencia.

Que yo sea un descerebrado no tiene que arrastrar a los demás a un peligro inminente. Nuestra misión es proteger y auxiliar a la ciudadanía….y para ello no tenemos que ser Superman... el trabajo como patrullero es tan importante o incluso más que el de los compañeros que vengan detrás, y el que no se dé cuenta tiene un problema.

Con estas líneas sólo quiero dejar claro que “parar los caballos” no quiere decir que tengamos miedo, que pedir apoyo de otros, no me infravalora como profesional…. desde mi punto de vista, como el de otros tantos, eso es muestra de una gran responsabilidad, profesionalidad, preocupación por prestar un buen servicio y sobre todo inteligencia.

Por lo tanto, a todas esas personas que se hayan visto identificadas en alguno de los párrafos anteriores, espero que estas palabras les hagan pensar… todos sabemos a quién servimos, pero también tenemos que llegar todos los días a casa, y cuando digo todos, es TODOS nosotros TODOS los días.

Si alguno de nosotros estamos interesados en realizar ese tipo de trabajos, sólo tenemos que planteárnoslo seriamente, prepararnos y presentarnos a las pruebas selectivas de ingreso en la correspondiente unidad especializada. Pero no os dejéis llenar los ojos por cursos de un fin de semana, de una semana o de ¡no sé cuánto tiempo!… en el que se instruye en técnicas híper-mega innovadoras y súper operativas, con materiales de ultimísima generación, para solventar todo tipo de intervenciones… previo pago ¡claro! de una ingente cantidad de dinero.

Solo tenéis que pensar un par de cosas:

  1. ¿De qué sirve que me forme de esa manera si mis  compañeros de diario no están conmigo ni dispongo de los medios habituales de trabajo y por lo tanto, son procedimientos que no voy a poder llevar a cabo?
  2. Todo requiere de entrenamiento o reciclajes, entonces ¿cada cuánto tiempo voy a realizarlos? si es que los vuelvo a realizar.
  3. Si el trabajo diario de los grupos que se dedican a esto es entrenar todo tipo de situaciones y sus posibles resoluciones y aún así también fallan, porque yo haya realizado este curso ¿voy a ser capaz de solventar estos problemas?


Yo creo que todos sabemos las respuestas…  con esto no quiero decir que no nos formemos (todo lo contrario), pero sí que seamos realistas sobre nuestras necesidades, nuestras posibilidades en función del destino en el que nos encontremos y el tipo de instrucción que vamos a elegir.


                

2 comentarios:

  1. Cuanta razón llevas... la seguridad ciudadana es sin duda la navaja multiusos de cualquier organización policial, pero nunca hay que perder de vista dónde están las limitaciones de esa herramienta.

    Sobre la parte final del artículo, aplicable la máxima de "Entrena como trabajas y trabaja como entrenas":

    Muy buena reflexión compañero.

    ResponderEliminar
  2. ¡¡Qué tendrán los inmuebles que todo el mundo quiere entrar!!

    Muy buen artículo. Más claro no se puede decir: "Si alguno de nosotros estamos interesados en realizar ese tipo de trabajos, sólo tenemos que planteárnoslo seriamente, prepararnos y presentarnos a las pruebas selectivas de ingreso en la correspondiente unidad especializada"

    El exceso de ardor guerrero, mejor en casa.

    Un saludo, enhorabuena y gratitud al columnista. Espero ansioso el siguiente.

    ResponderEliminar

Gracias por dejarnos un comentario, Si no lo ves publicado inmediatamente no te preocupes, está a la espera de verificar que no se trata de SPAM.

Hasta pronto.